Para entender completamente el tema debemos contextualizar la situación social, política y económica de México durante el año de 1994.
Desde el 1 de enero de 1994 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio, mismo que fue firmado dos años antes, el 17 de diciembre de 1992. El TLC en su momento fue considerado como un gran logro de Carlos Salinas de Gortari. Su mandato se destaca por la privatización bancaria, que al llevarse a cabo sin contar con un marco regulatorio adecuado y dada la poca experiencia bancaria de sus beneficiarios, desembocó en la crisis bancaria de 1995.
Volviendo a 1994, resulta que era para algunos inconcebible que México se catapultara en el mercado internacional en igualdad de condiciones con países como Canadá y Estados Unidos de América.
Ya llevaba algunos años gestándose una guerrilla importante en nuestro país, liderada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Fue un movimiento en respuesta al cinturón de pobreza, discriminación y marginación que padecían las comunidades indígenas de los pueblos originarios del estado de Chiapas. El Movimiento Zapatista estalló en las primeras horas del primer día de 1994, justo cuando el país acababa de celebrar el inicio de año.
Algunos creen que fue un boicot contra el TLC porque ¿cómo hablar de riqueza y de igualdad cuando nadie ha volteado a ver a Chiapas?
Posteriormente y por razones aparentemente desconocidas, el 23 de marzo asesinan al candidato del PRI a la presidencia Luis Donaldo Colosio, esto fue un magnicidio que hizo tambalear con más fuerza al país socialmente en pleno año electoral.
Y es que la pregunta de todos era: ¿Cómo hacer tratados de iguales entre desiguales?
A los 21 días de haber tomado la posesión Ernesto Zedillo, pasa lo que llaman el error de diciembre o “Efecto Tequila” que fue la crisis económica que ocurrió en México y se extendió hasta finales de 1995. Es la peor crisis económica mexicana y tuvo serias repercusiones.
Esta crisis provocó la maxidevaluación del peso mexicano y generó alarmas en los mercados internacionales ante la imposibilidad de México de cumplir con sus compromisos de pago internacionales. La frase “error de diciembre” fue pronunciada por el expresidente Carlos Salinas de Gortari para eximirse de culpas por la crisis.
Una situación que, de 3 pesos por 1 dólar, se fue a 6 pesos por un dólar. La grave devaluación afectó a la economía nacional y a las bolsas internacionales.
Todos especulaban ¿cómo iban a poder garantizar la recuperación de la inversión y el otorgamiento de créditos a la recién banca privatizada?
Es entonces cuando crearon las UDIS, Unidades de Inversión que amortiguaran la situación inflacionaria. Las UDIS están calculadas a través de los índices nacionales de precios al consumidor, es decir; el aumento de la canasta básica.
Esto generó un alivio para todos los que tenían deudas en créditos hipotecarios, para que las mensualidades fueran razonables y poder pagar poco a poco. Sirvieron para poder financiar y recuperar créditos.
Históricamente su valor inicia el 4 de abril de 1995 cuando fue el primer indicador valiendo 1 peso por UDI.
De ahí hasta entonces, ha mantenido su inflación moderadamente.
Además, históricamente no ha tenido bajas y esa es la razón principal por la cual es lo más recomendable actualmente para ahorrar ya que su valor se equipara con la inflación del año en curso y el rendimiento es constante y seguro.