Teletrabajo: reforma 2020
La pandemia es un fenómeno que cambió de manera definitiva el rumbo laboral de todos. Es indiscutible que la forma en que trabajaremos de hoy en adelante no será la misma, y muchos de esos cambios llegaron para quedarse.
Distanciamiento social, protocolos sanitarios y por supuesto el “Home office” llegó para quedarse indefinidamente, ya que la situación nos hizo ver que ya teníamos desde hace mucho tiempo la tecnología suficiente para evitar traslados innecesarios, por ejemplo.
Muchas empresas cambiaron radicalmente sus pautas de funcionamiento, la situación no solo modifica sustancialmente la forma de vincularnos con el mundo, sino también de servirle al mundo, es decir; de trabajar.
El home office o teletrabajo se popularizó en muchas empresas desde finales de marzo del 2020, cuando comenzó la cuarentena. Ya en 2021 la tendencia sigue y aumentará.
Es por eso que en México se reformó el artículo 311 de la Ley Federal de Trabajo y se adiciona el capítulo XII que contempla el desempeño de actividades remuneradas en lugares distintos al establecimiento del patrón, también conocido como Teletrabajo.
A continuación te compartimos un breve listado de algunos cambios:
- Se entenderá por tecnologías de la información y la comunicación, al conjunto de servicios, infraestructura, redes, software, aplicaciones informáticas y dispositivos que tienen como propósito facilitar las tareas y funciones en los centros de trabajo.
- Se contemplará como teletrabajo a toda actividad laboral que se desarrolle más del 40% del tiempo en el domicilio de la persona trabajadora o en el domicilio elegido por ésta.
- No será considerado teletrabajo aquel que se realice de forma ocasional o esporádica.
- El patrón deberá proporcionar, instalar y encargarse del mantenimiento de los equipos necesarios para el teletrabajo como equipo de cómputo, sillas ergonómicas, impresoras, entre otros.
El patrón asumirá los costos derivados del trabajo a través de la modalidad de teletrabajo, incluyendo, en su caso, el pago de servicios de telecomunicación y la parte proporcional de electricidad.
Como verás, no todo es tan malo, simplemente se trata de adaptarnos e informarnos bien para saber nuestras obligaciones y nuestros derechos como trabajadores.