Día del padre
Hay fechas que se prestan para cavilar sobre el futuro. En lo que nos gusta de nuestra vida, en las cosas que debemos cambiar o mejorar, en los sueños que nos gustaría hacer realidad, en los planes personales, planes con la familia, en pareja… etc.
Generalmente esto nos pasa cuando cumplimos años, en el fin de año, al inicio del curso escolar, cuando la vida vuelve a la rutina con horarios fijos, y en otros momentos importantes que se repiten cíclicamente. Como el Día del Padre.
“Voy a hacer ejercicio.”
“De aquí al verano, perderé esos kilitos que me sobran.”
“Cuando acaben las vacaciones, dedicaré más horas a la familia y menos al trabajo.”
“Se acabó la procrastinación: voy a arreglar todo el papeleo que tengo pendiente.”
“Voy a empezar a ahorrar para tener un retiro digno.”
Frases como éstas rondan nuestra cabeza, con algunas somos más rumiantes que con otras, sin embargo, y tristemente casi nunca les ponemos una fecha precisa de inicio.
Caemos en un círculo vicioso que nos lleva siempre al mismo lugar, muy parecido a un perrito persiguiendo su propia cola, solamente les damos vueltas, pero no caminamos hacia adelante con ello y por lo tanto, no llegamos a ningún lugar.
Si bien, todos los padres son diferentes, y todas las familias también. Los distintos modelos familiares están a la orden del día: puede que seas padre de una familia tradicional, o reconstituida, o monoparental, o que compartas vivienda con personas que no pertenecen a tu núcleo familiar. En cualquiera que sea tu caso, es más que recomendable contar con la tranquilidad que te ofrece un buen seguro de vida.
Van varias veces que en Tagle Consultores abordamos el tema de la importancia y la responsabilidad como padres de familia de estar asegurados y de cómo la pandemia nos recordó con más fuerza que un deceso nunca avisa.
Los seguros de vida son considerados una de las mejores inversiones, ya que además de ayudar a sobrellevar un fallecimiento, también se pueden usar para ahorrar y solventar gastos en la etapa del retiro.
Según el Instituto Mexicano de Geografía y Estadística (INEGI), sin la presencia de los padres mexicanos desaparecería uno de los principales sustentos económicos, ya que, aunque la balanza se ha ido equilibrando entre padres y madres cabezas de familia, la mayoría sigue estando a la cabeza con los padres de familia, con lo que se puede observar que aún la mayoría de los hogares siguen siendo sostenidos por hombres.
Existen seguros de vida con ahorro que se pueden disfrutar en vida y que sirven de apoyo para lograr objetivos personales como la compra de una casa o para asegurar la educación de los hijos.
Prudential también ofrece opciones con beneficio fiscal si tu interés es la previsión de un complemento de Retiro que te garantice rentas vitalicias a partir de ese momento.
Asegurar la vida del padre le permite contar con las herramientas financieras que cuidan de su patrimonio y le ofrecen tranquilidad, protección, estabilidad económica y prevención frente a las eventualidades.
¡Felicidades, papás!
